“Un Cristiano nunca está aburrido o triste. Más bien,
quien ama a Cristo está lleno de alegría e irradia alegría”– Papa Francisco
¿Por qué creamos “RadiateLA” (Irradiar LA)? Porque esa es la meta de nuestras vidas –irradiar tanto el amor de Jesús que todos los que estén alrededor nuestro se vean atraídos por la luz. Queremos que la gente nos pregunte, “¿Cuál es el secreto de tu alegría?” Buscamos que otra gente quiera irradiar con nosotros.
Cuando la gente pregunta, podemos usar palabras para contarles de Jesús, y sobre lo que ha hecho por nosotros, a través de su vida y de su muerte en la cruz. Aquí es cuando podemos dar nuestro testimonio, y compartir cómo Cristo nos ha salvado del pecado y de la muerte. Pero la única manera en que la gente se verá convencida por nuestras palabras es si ellas están acordes con nuestras acciones. ¡Cuando nuestras se muestren hermosas, otros se verán inspirados a vivir como nosotros!
A lo largo del tiempo vemos la verdad de estos escritos. En 1975 el papa Pablo VI escribió “El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan —decíamos recientemente a un grupo de seglares—, o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio” (Evangelii Nuntiandi 67).
Y en el 2012, el Arzobispo de Los Ángeles, Monseñor José Gomez, escribió “nuestro mundo se tornará hacia Dios – pero no a través de palabras y programas, así éstas sean muy elocuentes y bien pensadas. Nuestro mundo se tornará nuevamente hacia Dios sólo a través del testimonio – a través del ejemplo de hombres y mujeres que testimoniarán a través de su ejemplo de vida que Jesucristo es real y que su Evangelio es el camino hacia la verdadera felicidad. Hermanos y hermanas, Jesús nos está llamando a ser esos testimonios de vida” (Testimonios para el Nuevo Mundo de la Fe 15).
Estos dos hombres santos nos enseñan que sólo cuando tú y yo irradiamos alegremente el amor de Cristo en nuestras vidas será posible atraer a otros hacia nosotros y los podremos invitar a conocer la razón de nuestra alegría y esperanza. Cuando damos testimonio de Cristo y su Iglesia a través de las palabras, queremos seguir a Pedro, quien nos dice “estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3, 15).
En el libro del Deuteronomio, Moisés le dice a los israelitas “amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Deuteronomio 6, 5). Cuando ya hemos encontrado el amor de Dios, podemos empezar a transmitir Su resplandor. Esta página web se focaliza en tres áreas en las que podemos experimentar el amor misericordioso de nuestro Señor por nosotros, y conducirnos a un amor más profundo con Dios en nuestros corazones a través de la oración, en nuestras mentes a través del aprendizaje y con nuestra fuerza a través de buenas obras.
¿Cuál es tu objetivo en la vida? Más allá de tu carrera o algún logro, ¿qué tipo de personas esperas ser? ¿Quieres ser alguien que camina a lo largo de la vida amargado, estresado y triste? O quieres ser alguien que irradie alegría, paz, belleza y amor? La elección es tuya, y Radiate LAestá aquí contigo para ofrecerte las herramientas para cultivar el bien que tienes en ti. El bien con el que fuimos hechos para irradiar.