Oración
¿Qué?

¿Qué es la oración?  Para un católico, la oración es sencillamente conversar con Jesús, tener un diálogo con Él.

 

Santa Teresa resume lo que es la oración en una simple pero poderosa definición:  "No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama".

 

La oración es una conversación con Jesús desde el corazón.  Y al ser una conversación, la oración se da de ambos lados,  le hablamos a Dios y lo escuchamos cuando nos habla.  La oración es “la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes” (CIC 2559).

 

La oración no sucede sólo cuando vamos a la Iglesia, o nos arrodillamos frente al tabernáculo o rezamos el Rosario con nuestra familia.  Es también posible rezar a través de nuestros actos, a través de momentos de silencio entre una y otra cosa, y a través de todas nuestras actividades diarias.Es posible hacer una oración desde lo más profundo de tu corazón mientras estás limpiando tu casa, o cocinando.  Puedes elevar unas sencillas palabras como “Jesús te ofrezco esto por amor a Ti”, y en ese momento has hecho una oración hermosa.

¿Por qué?

“Si guías las almas medita con qué Sangre han sido lavadas; y hágase todo entre vosotros en la Caridad (1 Cor 16,14). De esta manera podemos superar las dificultades que encontramos y son innumerables cada día. Por lo demás esto es pedido por la tarea que nos ha sido confiada. Si asi hacemos tendremos fuerza para engendrar a Cristo en nosotros y en los demás" San Carlos Borromeo.

 

Leemos en los Evangelios que Jesús fue frecuentemente a las montañas a rezarle a Dios Padre. La oración fue fundamental en su ministerio,  a través de ella supo la voluntad de su Padre.En la oración, Jesús encontró la fuerza para cumplir el Plan de Dios, incluso cuando Dios le pidió sufrir y morir en la cruz.

 

Imagínate el momento de la oración de Jesús en Getsemaní.  Le pidió a Dios para que le muestre su voluntad y le dé las fuerzas necesarias para enfrentar la cruz.Su oración lo ayudó a aceptar la voluntad de Dios, para dar la vida por nosotros.  ¡Si la oración fue tan necesaria para Jesús, imagínense cuánto más la necesitamos en nuestras vidas!  A través de su oración, Jesús nos dio un ejemplo a seguir en nuestras propias vidas.

 

Si queremos ser verdaderos discípulos de Cristo, necesitamos tener vidas de oración.Necesitamos aprender de la voluntad de Dios y pedirle la fuerza para poder cumplir su voluntad de la misma manera como lo hizo Jesús.

 

“A eso vas a la oración: a hacerte una hoguera, lumbre viva, que dé calor y luz” San José María Escrivá.

¿Cómo?

¿Cómo podemos orar? Existen cuatro diferentes tipos de oración:

  1. Bendición y adoración (alabando a Dios)
  2. Oración de petición (pidiendo por lo que necesitamos)
  3. Oración de intercesión (pidiendo por lo que otros necesitan)
  4. Oración de acción de gracias (por todas las bendiciones de nuestras vidas)
  5. Use un libro de oración católico, y enfóquese en las oraciones que más lo ayuden.
  6. Busca un grupo de oración en tu parroquia para que puedas rezar en comunidad.

 

Sé paciente cuando empieces a rezar.Recuerda que construir una vida de oración es como ir fortaleciendo los músculos al hacer ejercicios.  Cuando se va a un gimnasio no se puede empezar levantando las pesas más pesadas; lo mismo sucede en la vida de oración.  Si empiezas con los ejercicios más difíciles terminarás agotándote y no querrás volverlo a hacer.  Pero si vas construyendo poco a poco, en lo que menos te imaginas estarás elevando las más hermosas oraciones a Dios.

comments powered by Disqus